Page 36 - XXIV Monografías en Esclerosis Múltiple
P. 36

 FUNDAMENTOS INMUNOLÓGICOS DEL TRATAMIENTO DE LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE
to o la interacción con receptores Fc (CD16) de células NK mediante un mecanismo de citotoxicidad celular dependiente de anticuerpo.
Tanto las células T CD4 como las CD8 contribuyen a la inmunidad protectora con- tra las bacterias y los protozoos intracelulares. En respuesta a estos patógenos, las células dendríticas producen IL-12 que, junto con el IFN-γ secretado por las células NK, pro- mueven la diferenciación Th1. Las células Th1 activadas producen mayores cantidades de IFN-γ que estimula la producción de moléculas reactivas de nitrógeno y oxígeno y mejora las funciones de muerte y degradación de los macrófagos. Las células Tγδ y CTL también producen IFN-γ, lo que puede amplificar aún más la destrucción de macrófagos.
5. TOLERANCIA INMUNITARIA Y AUTOINMUNIDAD
La tolerancia inmunitaria se define como la falta de respuesta a un antígeno inducida por la exposición anterior a ese antígeno(1). La tolerancia frente a los antígenos propios es una propiedad fundamental del sistema inmunitario. De hecho, la falta de tolerancia frente a lo propio da lugar a enfermedades autoinmunes, como la esclerosis múltiple.
La tolerancia se puede inducir en los órganos linfáticos generadores (tolerancia cen- tral) o en los tejidos periféricos (tolerancia periférica). La tolerancia central trata de ase- gurar que los linfocitos maduros no puedan responder a los antígenos propios que se expresan en los órganos generadores (el timo para los linfocitos T y la médula ósea para los linfocitos B). Sin embargo, la tolerancia central no es perfecta, por lo que algunos linfocitos autorreactivos completan su maduración y por ello es necesaria la tolerancia periférica, con el fin de evitar la activación de dichos linfocitos.
5.1. TOLERANCIA DE LOS LINFOCITOS T
En el timo se expresan tanto las proteínas que se distribuyen ampliamente en los te- jidos, como aquellas proteínas asociadas únicamente a tejidos específicos, gracias a la proteína regulador autoinmunitario (AIRE, autoimmune regulator). De este modo, los linfocitos T dobles positivos (CD4 y CD8) presentes en la corteza tímica son expuestos a los antígenos propios, presentados en la hendidura de la molécula de HLA. Aque- llos linfocitos que presenten receptores del TCR con afinidad alta para los antígenos propios mueren por apoptosis en el proceso denominado selección negativa(1). Sin em- bargo, algunos linfocitos T CD4 autorreactivos no son eliminados y se diferencian a linfocitos T reguladores. Los linfocitos T reguladores abandonan el timo e inhiben las respuestas inmunitarias en la periferia(1).
Los mecanismos implicados en la tolerancia periférica son la anergia, la supresión mediada por los linfocitos T reguladores y la muerte celular(1). En la anergia o falta de respuesta funcional por parte de los linfocitos, estos no mueren, sino que simplemente pierden la capacidad de responder frente al antígeno. La activación completa del lin- focito T requiere el reconocimiento del antígeno por el TCR (señal 1) y el reconoci- miento de moléculas coestimuladoras, sobre todo B7-1 y B7-2 por el CD28 (señal 2). Cuando los linfocitos T maduros se exponen a un antígeno de forma prolongada (señal 1 prolongada), sin señales coestimuladoras o sin la activación de la respuesta innata,
  36
  
























































































   34   35   36   37   38